Medición de volúmenes precisos: La probeta se utiliza para medir volúmenes específicos de líquidos con precisión. La escala graduada que se encuentra en el lateral de la probeta permite al usuario leer el volumen con un alto grado de exactitud. La escala suele ser más precisa en comparación con otros recipientes, como vasos de precipitados.

Vertido controlado: El diseño de la probeta incluye un pico estrecho en la parte superior, lo que facilita el vertido controlado del líquido medido. Esto ayuda a minimizar la posibilidad de derrames y garantiza una transferencia precisa del líquido.

Manejo de líquidos claros: La transparencia del vidrio de la probeta permite una fácil visualización del líquido, lo que es especialmente útil cuando se trabaja con sustancias que necesitan ser observadas con detalle.

Mezcla y dilución: Las probetas también se pueden utilizar para mezclar o diluir soluciones. Al medir volúmenes precisos de diferentes líquidos, se pueden combinar en la probeta para obtener la mezcla deseada.

Calibración y ajuste de instrumentos: En algunos casos, las probetas se utilizan para calibrar otros instrumentos de medición de volumen, como pipetas y buretas. Esto se hace verificando que la cantidad de líquido medida en la probeta coincide con la lectura indicada en el instrumento que se está calibrando.